Los geranios son otras de las mejores plantas para sembrar en primavera, que llenarán de vida tu balcón, terraza o jardín. Si quieres conocer cuáles son sus tipos, cuidados y enfermedades que pueden llegar a tener ¡sigue leyendo!
TIPOS DE GERANIOS
Existen diversos tipos, aunque, en este caos te explicaremos las tres diferentes categorías generales de geranios:
- El geranio zonal.
Este tipo de geranio tiene una floración abundante desde primavera hasta finales del otoño. Sus flores son pequeñas, simples o dobles dependiendo de la variedad. Sus colores pueden variar desde el rojo, granate, salmón o incluso pueden llegar a ser de dos colores distintos.
Se recomienda ubicar estas plantas en un lugar luminoso, con luz directa o un poco sombreado. Su suelo debe de ser con un sustrato fértil y con un buen drenaje.
También se recomienda abonar estas plantas cuando estén floreciendo (desde primavera y durante el verano). A finales del invierno se puede utilizar abono granulado para facilitar el florecimiento de brotes nuevos. En esta época de frío es recomendable a su vez realizar una poda.
En cuanto al riego, se recomienda regarlas de forma regular y moderada, el exceso llega a ser peligroso. En este caso es importante regar directamente el suelo, evitando las hojas para no dañarlas.
- El geranio colgante
Este tipo es ideal para jardineras en terraza y balcones ya que sus flores cuelgan. La temporada de floración es la misma que el tipo anterior, y sus hojas generalmente son más enceradas. Sus flores también son, por lo general, más pequeñas.
En cuanto a la mejor ubicación, abono, poda y riego también es lo mismo. En este caso lo que cambia con el anterior tipo es su florecimiento, el cual tiene forma de parra y por eso los hace ideales para balcones o jardineras altas, además del tipo de flores.
- El geranio grandiflora
En este caso nos encontramos con un tipo de geranio que tiene unas hojas y tallos ásperos, más recios. Es una planta más erguida y amplia, tiene unas flores parecidas a las de la azalea, prefiriendo unas temperaturas más frías.
Por otro lado, necesita sol, abundante agua sin evitar excesos y poco más, es muy fácil de cultivar. Este tipo de geranio es más resistente que el geranio común, aunque en invierno no resiste muy bien las bajas temperaturas, por lo que sería recomendable resguardarlo en esta época del año. Sus flores las podremos ver durante todo el verano y si retiramos las que están ya marchitas, florecerán muchas más.
ENFERMEDADES DE LOS GERANIOS
Es importante conocer cuáles son las enfermedades de los geranios si quieres cultivar este tipo de plantas en tu casa. Este tipo de enfermedades causan verdaderos problemas en estas plantas.
El geranio común se conoce como uno de los más susceptibles frente a enfermedades bacterianas y otras que son causadas por hongos. Las enfermedades bacterianas son las más difíciles de eliminar y actualmente el cobre es la única solución conocida frente a este problema.
Para prevenir estas enfermedades lo más importante es controlar muy bien el riego, controlar que tengan muy buena ventilación, además de evitar ambientes muy húmedos. En este último punto, cabe recalcar la importancia de resguardar estas plantas en épocas de invierno, por sus temperaturas bajas y húmedas.
CÓMO CUIDAR DE LOS GERANIOS
A lo largo del artículo se han dado algunos consejos en cuanto a su cuidado, sin embargo, es importante resaltar algunos otros.
Para empezar es importante el espacio que tengan estas plantas para crecer, siendo recomendables jardineras de 18cm de altura con una distancia de separación entre otras plantas de 20cm al menos.
También es muy importante que estas plantas estén ubicadas en un lugar soleado, debido a que cuanta más luz directa reciban, más abundantes serán sus flores. Ten en cuenta que los geranios crecen hacia el sol, por lo que si tienes ubicadas estas plantas al norte, cambialas.
Otro punto ya comentado anteriormente, es el riego. Estas plantas necesitan agua regularmente. En los días soleados es recomendable regarlas a diario, en la mañana y con agua a temperatura ambiente. Además, si las temperaturas son excesivamente altas puedes regar tus geranios por la tarde también, un segundo riego. Cuando llueva tampoco debes dejar de regar, no obstante, el exceso de agua tampoco es bueno.
El abono orgánico también es una buena ayuda extra que le puedes dar a tus geranios. De esta manera no perderán nutrientes necesarios para su florecimiento. En este caso puedes usar los posos de café como abono natural, son ideales.
Cabe resaltar también podar aquellos brotes y hojas muertas para fomentar un buen florecimiento y por último, resguarda tus geranios durante el invierno. Ubicalos en un lugar luminoso, deben de estar entre los 5 y 10 grados. En esta época necesita menos agua y al principio de la nueva temporada de primavera debes de utilizar abono fresco, además de trasplantarlos a otro macetero más grande, en caso necesario.